Su principio es ayudar al pequeño viticultor abaratándole costes en productos fitosanitarios, gasóleo agrícola, abonos, seguros y asesoramiento técnico-jurídico, logrando así un ahorro anual de más de un 25% por viticultor.
Luchar por precios dignos a la hora del pago de las cosechas y plazos mínimos, manteniendo reuniones con la Consellería da Xunta y Medio Rural, y así lograr que el pequeño viticultor se pueda mantener en el sector vitivinícola.
Organizamos cursos para nuestros socios, ofrecemos ayuda técnica en sus viñedos, buscamos precios asequibles a productos, material de poda y parreo.